La Peña de Bernal
Muchos nombres tiene el monolito, millones de años también. Es el Deva guardián de todo el entorno.
Llegan dos nombres Yantuak y Toik. Nos
dice: “Gracias por regresar” (físicamente en esta vida es la primera vez, pero
en otras ya hemos estado). “Conectamos en unidad consciente y nos estaremos
conectando con todos los seres en unidad.
Todos los lugares son portales a dimensiones, pero aquí la energía es
tan pura, no está distorsionada, no está contaminada, armoniza.”
He preguntado si podemos conectar con él a distancia y me ha
dicho que sí, con visualizar la imagen conectamos con sentimiento, con el
sentir. “Ya estamos conectados, no importa la distancia”.
Lo importante es conectar con el sentimiento y revivir esta
emoción para volver a conectar desde el corazón. Sentimos la energía en el tercer ojo y pecho
y es desde ahí donde tenemos que empezar a conectar inicialmente.
Acerca de los Guardianes: “Hombres y mujeres que han estado aquí
a través de generaciones y generaciones atrás. Guardan toda esa información y
sabiduría del lugar, está en su genética.
Transmiten la información generacional.
Poseen esa sabiduría, la guardan y saben a quién transmitirla. Así es como se forman algunos guardianes”
¿La gente que viene aquí que recibe?
-Equilibrio, apertura, armonía, un ajuste. Hay un movimiento
energético al subir la peña aunque no sean conscientes de ello.
¿Y los que son conscientes?
-Se conectan, se abren a recibir.
Me llega una imagen de una pirámide energética, es el portal
hasta abajo al interior y la imagen coincide con la que le llega a mi compañero.
El monolito es fuerte, firme, resistente, inamovible, así
tenemos que ser nosotros también. No con nuestras creencias, sino
manteniéndonos en el centro, conectados a la frecuencia armónica del planeta.
La Peña de Bernal es un generador, es una antena, que
mantiene la frecuencia de armonía y unidad.
Nos llega otro mensaje: “Antes de ver, hay que preguntarle
al corazón si lo que ves es cierto, porqué la mente puede interferir e interpretar
otra cosa que no es”…
¿Quién es la Abuela Guardiana?
-La Abuela es una anciana que vive aquí conectada a esta
frecuencia armónica.
“La Peña es un lugar puro, en unidad donde los elementales
viven en respeto. Hay otros lugares,
este es uno de ellos. Es un portal equilibrado, puro. Hay guardianes físicos y no físicos, muchos
seres se prestan a guardar ese equilibrio.
Ellos quisieron tomar esa misión en su entorno. Cuando te encuentras con estos guardianes hay
intercambio de información (o con otras personas), también la puede dar otras
personas que han conocido a los guardianes, unas veces escrita o energética que
queda incorporada en tu aura.
Cuando no consideramos que estamos en equilibrio estamos con
una mente limitante. Es lo que nos hace
vernos no limpios. Pero en el corazón
estamos limpios, puros. Por eso es lo que tenemos que trabajar, estar en esa
frecuencia.”
Al conectar con la energía de la Peña de Bernal puedes
llevar esa energía a otros entornos, a quienes no pueden acceder a ese lugar.
Es como ser intermediarios o puentes. Hay otros lugares en el planeta de esta
frecuencia. En la Atlántida y más atrás
eran territorios conocidos por atlantes y ya era un lugar de poder muy puro.
Llegó el momento de irme a dormir y sentí una gran energía moviéndose
en mi cuerpo y me empezó a llegar información de un ser femenino de la Peña, su
nombre no sé exactamente pero algo así como Ya-nikté, era una conversación telepática.
Y me decía que el miedo es una resistencia al fluir. “No hay miedos pequeños o grandes, es la
misma energía. El no fluir es una desconexión con tu Ser. Esa desconexión es la
suma de tus memorias dolorosas, que a veces es más grande que las memorias
alegres”…
“La gente ha dejado de disfrutar su vida…
Le he preguntado por la carencia de algunos seres y me dice:
“Son personas que han dejado de creer en sí mismos, una vez que crees en ti
nuevamente se abren las puertas a todo”…
Fue una noche un poco intensa de energías y conexiones. Es
un lugar poderoso de energía armónica y de sanación. ¡Les recomiendo mucho!
Lunara y Jesús Salán.
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